
El poema «Sensaciones», escrito por Francisco Calvo en 2002, muestra una de las caras del amor sincero, el amor incondicional, el amor platónico. Nos acerca a las sensaciones que se despiertan en el ser humano movidas por el maravilloso sentimiento de la atracción verdadera, el amor ilusorio, entre las personas.
El poema obtuvo el 2º Premio en el Concurso de Poesía organizado por el Ayuntamiento de Sevilla para el Día de Andalucía en el año 2003. En el concurso «Noches de poesía», organizado por Letras con Arte en 2018, fue seleccionado para ser publicado en la antología del concurso (agotado en formato papel y disponible en formato digital).
Su versión prosaica, que podéis leer tras la poesía, participó en el concurso de relato breve «Vidas», organizado por Letras con arte en 2015 y fue también seleccionado para su publicación en la antología correspondiente (agotado en formato papel y disponible en formato digital)

Concurso vidas – incluye el relato «El vuelo de la ilusión» de Francisco Calvo
Tabla de contenidos
SENSACIONES
(el vuelo de la ilusión)
Siempre creí
el amor haber conocido,
rodeado de familia,
rodeado de amigos.
¡Qué razón tenía!
¡Qué equivocado estaba!
Nunca creí sentiría
como mi interior ardía
tan sólo al cruzar una mirada.
Sentimiento dulce, profunda sensación,
alas en el corazón.
¿Amor correspondido?
Ojalá no en el olvido.
Si es así, ¿deseos de morir?
No, no, como nunca, ¡vivir!
Vivir para sentir,
sentir para entregar.
Vivir para compartir,
compartir para expresar
tan hondo sentimiento sin igual.
Cúmulo de deseos, dudas, anhelos;
esperanza, mi vida guías,
¿será la suya la mía?
¿Sueño alcanzable? Lento camino;
lo confeccionará ese señor, amado destino.
Grata fortuna si en él está
compartir nuestra libertad
hasta el lejano día de la eternidad.
Y… si así no fuera,
¿será el final del camino?
Desolación, pesar, amarga quimera;
Desolación, pesar, amarga espera.
Sosiégate poco a poco,
deja de aletear, ¡corazón!
No vaciles, de amor herido
vuelve a lo más íntimo de tu nido,
que en aquel oscuro rincón
nada te hará sufrir,
nada te hará padecer,
hasta que vuelvas a sentir
la cálida llamada del amanecer.
Y cuando esto suceda…
¡Ay, corazón, cuando suceda!
¡Vuela, corazón, vuela!
No dudes en despertar.
Eleva el alma a cotas sin igual,
que no hay sentimiento que llegue a alcanzar
al amor verdadero en la humanidad.
El vuelo de la ilusión
Amigo mío, siempre creíste haber conocido el amor, rodeado de familia, rodeado de amigos. ¡Qué razón tenías! ¡Qué equivocado estabas! Nunca creíste sentir cómo tu interior ardía tan sólo al cruzar una mirada. Sentimiento dulce, profunda sensación, alas en tu ilusión. ¿Amor correspondido? Ahora más que nunca deseas ¡vivir! Vivir para sentir, sentir para entregar, entregar para compartir, compartir para expresar tan hondo sentimiento sin igual. Cúmulo de deseos, dudas, anhelos; esperanza, su vida guías, ¿sueño inalcanzable? Lento camino; lo confeccionará ese señor, amado destino. Grata fortuna si en él está compartir con ella tu libertad hasta el lejano día de la eternidad.
Y… si así no fuera, ¿será el final del camino? Desolación, pesar, amarga quimera. Sosiégate, poco a poco, deja de aletear, ¡corazón! No vaciles. De amor herido vuelve a lo más íntimo de tu nido, que en aquel oscuro rincón nada te hará sufrir, nada te hará padecer, hasta que vuelvas a sentir la cálida llamada del amanecer. Y cuando esto suceda… ¡Ay, corazón, cuando suceda! ¡Vuela, corazón, vuela! No dudes en despertar. Eleva mi alma, mi vida, a cotas sin igual, que no hay sentimiento que llegue a alcanzar al amor verdadero en la humanidad.
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