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El Decamerón, de Giovanni Boccaccio: su autor
El presente artículo es una reseña comentario de la obra El Decamerón, de Giovanni Boccaccio. Nacido en 1313, puede que en Florencia, en Certaldo o incluso en París, el gran escritor y humanista italiano era hijo de Boccaccio di Chellino, un mercader y agente de la familia de los Bardi. Vivió en Florencia hasta que su padre (1325 ó 1327) lo envío a la oficina de los Bardi en Nápoles. Allí, tras el fracaso de intentar hacerlo mercader y de instruirlo en derecho canónico, tomó el camino de las letras bajo la tutela de personas como Paolo da Perugia y Andalò di Negro, miembros de la corte napolitana de Roberto de Anjou. Allí conoció en 1331 a su gran amor, a la que en su obra Filocolo llamó Fiammetta, que le lanzó en su carrera literaria. El final del idilio, ocasionado por ella, le supuso al autor gran dolor.
Tras volver a Florencia en 1340 por los graves problemas económicos de su padre, residió allí hasta 1346, momento en el que comenzó su estancia de dos años en Rávena, en la corte de Ostasio da Polenta, y en Forli, donde conoció a autores como Morandi y Melletto. Tras volver a Florencia en 1348, allí vivió la epidemia de peste que nos muestra en el Decamerón. En la ciudad se encargó de los negocios al morir su padre (1349) y esta obra le abrió las puertas del desempeño de varios cargos públicos como la embajada ante los señores de la Romaña (1350), camarlengo de la Municipalidad (1351) o embajador en la corte papal de Aviñon (1354 y 1365).
En misión oficial conoció a Petrarca, cuando fue enviado a Padua en 1351 para proponerle impartir en Florencia como profesor; hecho que aquél rechazó; aún así mantuvieron su amistad hasta la muerte de Petrarca en 1374. Salvo algún viaje a Nápoles, o la incertidumbre causada por la visita del monje Giocchino Ciani cuya impresión le llevó a querer quemar sus propias obras (hecho que le impidió Petrarca) el resto de su vida transcurrió dedicado al estudio y a la meditación religiosa. Falleció el 21 de diciembre de 1375, tras habernos dejado otras obras, además de las ya mencionadas, como el Filostrato, la Teseida, el Ameto, la Amorosa visión y la Elegía de Madonna Fiammetta.
(Foto de portada: El Decamerón, de Giovanni Boccaccio (A Tale from Decameron por John William Waterhouse, 1916, Lady Lever Art Gallery, Liverpool) – disponible en https://es.wikipedia.org/wiki/Decamer%C3%B3n#/media/Archivo:Waterhouse_decameron.jpg, consultada el 8 de diciembre de 2021).
El Decamerón, de Giovanni Boccaccio: su estructura.
Esta obra comienza con un escueto prólogo del autor donde da a conocer su intención al realizar la obra y nos presenta su idea sobre las virtudes y los vicios, sobre las alegrías y las desdichas, sobre el pesar, los sinsabores y el bienestar que sobreviene al enamorado. Sigue a este prólogo una breve introducción en la que se presenta la situación existente en Florencia en el año 1348, año en el cual se desarrolla la obra. Tal situación no era otra que la expansión por gran parte de Europa de la peste negra. Se muestra cómo habían cambiado los hábitos debido a las circunstancias creadas por la enfermedad, como los sepelios habían de ser realizados en grupo sin ningún tipo de ceremonia, como algunos se tomaron la vida como si fuese a acabar mañana, mientras que otros se recluían para evitar ser contagiados.
En ese ámbito, coinciden en Santa María la Nueva un grupo de jóvenes de alta cuna (Pampinea, Fiammetta, Filomena, Emilia, Lauretta, Neifila y Elisa, que deciden retirarse al campo durante la Cuaresma para tratar así de evitar la posibilidad de contagio. Tras tomar la decisión, deciden invitar a tres jóvenes señores (Pánfilo, Filostrato y Dioneo), que entran en el Templo, para que las acompañen en su viaje de ocio a la zona rural. Los dos jóvenes grupos, algunos de cuyos miembros ya se conocían, parten hacia el campo, hacia un castillo, en el cual, en sus jardines y en los arroyos y bosques de alrededor se desarrolla toda la trama de la obra, entre comidas, risas, cantos, juegos y diversión.
Una vez allí, a iniciativa de Pampinea, la mayor de todas las jóvenes, se decide nombrar a una reina o rey de cada día que acabara por marcar la pauta de las actividades a desarrollar, así como el tema de las historias que han acordado contar cada uno de los diez en cada uno de los días que estarán en tal paraíso. La primera en ser coronada será la propia Pampinea, de quien partió la idea.
Primera Jornada
Pampinea propone que cada cual cuente la historia que mejor crea conveniente. Las historias contadas y sus narradores son:
- La confesión de San Chapelet: Maese Chapelet-Duprat engaña con una falsa confesión a un santo y muere; después de haber sido un gran pecador durante toda su vida pasa después de muerto, por santo y es llamado San Chapelet (Pánfilo).
- El judío converso: el judío Abraham, a instancias de su amigo Jeannot de Chevigny, va de Paría a Roma, y, luego de ver la depravación de las gentes de iglesia, torna a París y se hace cristiano (Neifila).
- Los tres anillos: el judío Melchisedech evita, merced a una historia de tres anillos, el anzuelo peligros que Saladino le había preparado (Filomena).
- El pecado compartido: un monje se hizo culpable de un pecado digno de un severo castigo, y escapó a la pena que merecía reprochando hábilmente la misma falta a su superior (Dioneo).
- Las Ortegas: la marquesa de Montferrato reprime, en medio de una comida, y mediante algunas bellas palabras, la loca pasión del rey de Francia (Fiammetta).
- Ciento por uno: un buen burgués castiga con una frase la maliciosa hipocresía de los frailes (Emilia).
- Bergamín: Bergamín, mediante una historia de Primacio y el abad de Cluny, reprocha honestamente al señor Can de la Escala un gesto de avaricia que no correspondía a su habitual magnificiencia (Filostrato).
- El avaro corregido: Guillermo Boursier fustiga, con algunas palabras corteses, a Erminio Grimaldi, por su avaricia (Lauretta).
- El rey de Chipre: el rey de Chipre, volvió al honor y a la virtud por una atinada observación que le hizo una dama de Gascuña (Elisa).
- El viejo enamorado: Maese Alberto de Bolonia se burla, en términos corteses, de una mujer que quería reírse del amor que él sentía por ella (Pampinea).

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Segunda jornada
Es nombrada reina Filomena y propone que las historias contadas versen sobre hombres situados ante situaciones adversas consigan salir felizmente de tales avatares. Las historias contadas y sus narradores son:
- El falso paralítico: Martelino simula estar paralítico de sus miembros y finge recuperar la salud con el cuerpo de San Arrigue. Habiendo sido descubierto su engaño, es molido a golpes y escapa a duras penas del peligro de ser ahorcado (Neifilia).
- La oración de San Julián: Renado d’Ast, habiendo sido desvalijado, llegó a Castillo Guillermo, donde recibió hospitalidad de una dama que le compensó de todas sus pérdidas, y regresó a su casa sano y salvo (Filostrato).
- El casamiento imprevisto: tres jóvenes, después de haber disipado localmente cuanto poseían, cayeron en la miseria. Uno de sus sobrinos, que volvía desesperado a su país, se encontró con un abad que no era otro que la hija del rey de Inglaterra, la cual se casa con él y le recompensa de todo lo que sus tíos habían perdido (Pampinea).
- Landolfo: Landolfo Ruffolo, al arruinarse, se hace corsario y es apresado por los genoveses. Naufraga y se salva sobre un cofre lleno de ricas joyas. Arrojado sobre la costa de la isla de Guarfe, donde una mujer le saca de las aguas, regresa a su casa más rico que antes (Lauretta).
- El rubí: habiendo ido Andrés de Perusa a Nápoles a comprar caballos, tuvo en una noche tres aventuras extraordinarias, de las que escapó gracias a un rubí que llevaba (Fiammetta).
- Britolla Carachola: Britolla Carachola, habiendo perdido a sus dos hijos, es hallada en una isla con dos cervatillos. Marcha a Lunigiano, donde uno de sus hijos, que se halla al servicio de su bienhechor, ha sido sorprendido acostado con la hija de su amo, el cual le tiene preso. Después de estallar en Sicilia una revolución contra el rey Carlos, este hijo es reconocido por su madre y se casa con su amada. Britolla encuentra a su otro hijo y regresa con todos los honores a su patria ( Emilia).
- La boda del rey Garbe: el sultán de Babilonia envía a su hija al rey de Garbe, que se la había pedido en matrimonio. Durante el espacio de cuatro, la joven estuvo expuesta a las más diversas aventuras, a consecuencia de las cuales fue en distintos lugares la amante de nueve hombres. Vuelta a casa de su padre, marchó de nuevo al encuentro del rey de Garbe, que creyó casarse con una doncella (Pánfilo).
- La inocencia reconocida: el conde de Angers, falsamente acusado, fue desterrado y dejó a sus dos hijos en distintos lugares de Inglaterra. Vuelto a Escocia algún tiempo después, fue a verlos, sin darse a conocer, y halló a los dos en brillantes posiciones. Sirvió luego en calidad de palafrenero en el ejército del rey de Francia, hasta que su inocencia fue reconocida, y entonces recuperó todos sus bienes y el rango que ocupaba (Elisa).
- El impostor confundido: Bernabé de Génova pierde su dinero engañado por Ambrosio y manda matar a su mujer, que es inocente. Esta se salva, y disfrazada de hombre entra al servicio del sultán. Hace que vaya su marido a Alejandría, y luego de haber conseguido el castigo de su calumniador, torna a vestirse de mujer y regresa con su marido, y rica, a Génova (Filomena).
- El calendario de los viejos: Pagamín de Monegues rapta a la mujer de Ricardo de Guinzinca. Este marcha al lugar donde sabe que ha sido conducida su esposa. Se entrevista con Pagamín y le pide que se la devuelva. Pagamín consiente en ello con condición de que la mujer quiera volver junto a él, cosa a la que esta se niega, y cuando Ricardo de Quinzinca muere, su mujer se casa con Pagamín (Dioneo).
Tercera jornada:
Es nombrada reina Neifilia y propone que el tema verse sobre las aventuras de quienes llegaron por su inteligencia a conseguir sus deseos, o recobraron lo que habían perdido. Las historias contadas y sus narradores son:
- El jardinero del convento: Masetto de Lamporecchio se pasa por mudo y es jardinero en un convento de religiosas, todas las cuales se lo disputan por amante (Filostrato).
- Prohibido tocar a la reina: un palafrenero se acuesta con la mujer del rey Agilulfo, el cual, lo descubre y le corta el pelo. Este corta el pelo a su vez a todos sus compañeros y escapa del peligro de muerte (Pampinea).
- La confesión: una mujer joven se enamora e induce a un religioso, sin que este lo advierta y tomándole por confesor, a que le ayude a satisfacer sus deseos cerca de su amado, afectando una gran pureza de conciencia (Filomena).
- El camino del cielo: don Félix enseña al hermano Puccio la manera de ganar el cielo haciendo penitencia. Se aprovecha del tiempo en que este hace la penitencia para engañarle con su mujer (Pánfilo).
- Ricardo el Magnífico: Ricardo el Magnífico regala su caballo al señor Francisco Vergelest a condición de poder entrevistarse con su mujer. Esta permanece callada, pero él se encarga de contestar por ella y ve el efecto que produce su respuesta (Elisa).
- El engaño: Minutolo estaba enamorado de la mujer de Figinolphi y conociendo los celos de esta dama por su marido, le dio a entender que este iba al día siguiente a una cita que había dado a su mujer en una casa de baños. Hizo que fuera la mujer de Figinolphi, quien creyendo encontrarse en los brazos de su marido, comprendió que había caído en los de Minutolo (Fiammetta).
- Tedaldo el peregrino: Tedaldo se disgustó con su amada, y se mancha a Florencia, luego vuelve disfrazado de peregrino. Salva de la muerte a su marido, a quien se acusaba de haber matado a Tedaldo, se reconcilia con sus hermanos y acaba por gozar felizmente de los favores de su amada (Emilia).
- Ferondo el resucitado: habiendo tomado ciertos polvos, Ferondo pasa por muerto y es enterrado. Un abad, que gozaba de los favores de su mujer, le saca de la tumba y le encierra en prisión, haciéndole creer que está en el Purgatorio. Después de ser resucitado, Ferondo trató como a su propio hijo al niño que el abad tuvo con su mujer (Lauretta).
- Giletta, la condesa de Rosellón: Giletta cura al rey de Francia de un fistula, y en recompensa le pide por marido a Beltrán, conde de Rosellón. Este se casa con ella contra su voluntad y marcha despechado a Florencia, donde, haciendo la corte a una joven, se acuesta sin saberlo con su mujer, que le da dos hijos. Beltrán, después de aquello, la trató como a su mujer que era y la amó tiernamente en los sucesivo (Neifilia).
- El diablo de los avernos: la joven Alibech se retira a una ermita, donde el monje Rústico la enseña a meter al diablo en el infierno. Ella le abandona después y se casa con Neerbol (Dioneo).
Cuarta jornada
Es nombrado rey Filostrato y propone que el tema verse sobre las aventuras de aquellas personas cuyos amores tuvieron un fin desgraciado. Las historias contadas y sus narradores son:
- La copa de oro: Tancredo, príncipe de Salerno, hace estrangular al amante de su hija, a la que envía el corazón de aquel en una copa de oro. La hija echa en la copa un veneno y muere después de haberlo bebido (Fiammetta).
- El salvaje: el hermano Alberto hace creer a una joven de Venecia que el ángel Gabriel está enamorado de ella, y por medio de esta estratagema se acuesta varias veces con ella. Temeroso de los parientes de la dama, salta por una ventana y se esconde en la casa de un pobre hombre, que le hace pasar por un salvaje y le lleva a la plaza, donde es reconocido por los monjes de su orden, que le detienen y le llevan preso (Pampinea).
- La huída a Creta: tres jóvenes aman a tres hermanas y huyen con ellas a Creta. La mayor mata a su amante en un ataque de celos; la segunda, entregándose al duque de Creta, le salva la vida; el amante de esta la mata y huye con la mayor; la más pequeña y el tercer hermano son acusados de este crimen y hechos prisioneros se les obliga a declararse culpables. Con el temor de ser condenados a muerte, sobornan a sus guardianes y huyen a Rodas, donde mueren en la miseria (Lauretta).
- La princesa muerta: Gerbino, faltando a la palabra dada por el rey Guillermo, su abuelo, ataca un navío del rey de Túnez, con intención de apoderarse de la hija de este. La princesa es muerta por la tripulación durante el combate. Gerbino se apodera de la embarcación y mata a cuantos encuentra en ella, hecho por el cual es condenado a ser decapitado (Elisa).
- El amor que mata: los hermanos de Isabel matan al amante de esta, pero a ella se le aparece en sueños y le indica el lugar en que está enterrado. Isabel va allí en secreto, desentierra la cabeza de su amante, la pone en un tiesto de albahaca y llora todos los días sobre ella, hasta que sus hermanos se la quitan, y entonces ella muere de dolor (Filomena).
- La monja: una joven cuenta a su amante un sueño que ha tenido. Este le cuenta otro y muere súbitamente entre sus brazos. La joven, en el momento en el que lo saca fuera de su casa ayudada por su criada, es detenida por la justicia, ante quien explica cómo han sucedido los hechos. El podestá le hace proposiciones que ella rehúsa. Su padre, al enterarse de lo que ocurre, demuestra la inocencia de su hija, a la que hace poner en libertad. No queriendo seguir viviendo en este mundo la joven se hace monja (Pánfilo).
- Una hoja de salvia: Pasquino se encuentra en un jardín con Simona, que le ama. Pasquino se frota los dientes con una hoja de salvia y muere. Simona, al ser detenida, trata de mostrar a los jueces cómo ha muerto Pasquino, y al frotarse los dientes con otra hoja de salvia encuentra también la muerte (Emilia).
- Silvestre: Jerónimo, que ama a una mujer llamada Silvestre, cediendo a los ruegos de su madre, marcha a París. A su regreso encuentra a aquella a quien amaba casada con otro. Se introduce secretamente en su casa y muere en el lecho de Silvestre. Llevado su cuerpo a una iglesia para ser enterrado, Silvestre muere abrazada a él (Neifilia).
- El suicidio: Maese Guillermo de Rosellón da a comer a su mujer el corazón de Guillermo Guardastagno, matado por él y amado por ella. Al enterarse la mujer, se arroja por una ventana, por lo que muere, y es enterrada junto con su amante en la misma sepultura (Filostrato).
- El cofre: la mujer de un médico mete a su amante, que ha bebido un brebaje soporífero y al que supone muerto, en un cofre, que dos bergantes usureros se llevan a su casa con todo lo que contiene. El durmiente se despierta y es tomado por un ladrón. La criada de la dama se acusa ante la justicia de haberle encerrado en aquel cofre que se llevaron los usureros; por este medio él escapa de ser colgado, y los ladrones son multados por haber robado el cofre (Dioneo).
Jornada quinta
Es nombrada reina Fiammetta y propone que el tema verse sobre las aventuras de amantes que, luego de atravesar por desdichas, vieron satisfechos sus deseos. Las historias contadas y sus narradores son:
- La huída a Creta: el amor hace a Cimón sabio; rapta a Ifigenia, a la que ama. En Rodas es encarcelado. Lisímaco le saca de la cárcel. Con ayuda de este vuelve a robar a Ifigenia y a Casandra, en la ceremonia de sus bodas. Con ellas huyen a Creta, donde se casan. Al ser llamados a su patria, emprenden el regreso (Pánfilo).
- Constancia y Martuccio: Constancia, ama a Martuccio, al oír decir que ha muerto, monta sola en una barca que el viento lleva a Susa. De allí va a Túnez, donde encuentra a su amante vivo y gozando de gran favor en el consejo del bey. Se casa con él y regresan, poseedores de grandes riquezas, a la isla de Lípari (Emilia).
- La casualidad: Pedro Bocamazza se escapa con Angelina y topa con unos ladrones. La joven huye atravesando un bosque y encuentra albergue en un castillo. Pedro es hecho prisionero, pero escapa de manos de los bandidos y llega por casualidad al mismo castillo donde está Angelina. Se casa con ella y regresa a Roma (Elisa).
- Los amigos: Ricardo de Manardi es hallado por maese Lizio de Valbona con su hija. Se casa con ella y desde entonces vive en buena armonía con el padre de su amada (Filostrato).
- El duelo: Guido de Cremona, al morir, confía su hija a Giacomino de Pavía. En Faenza se enamoran de la muchacha Giannolo de Severino y Minghino de Mingola, que se baten por ella. La joven resulta ser hermana de Giannolo y se casa con Minghino (Filostrato).
- El encuentro: Juan de Prócida es sorprendido con una joven a la que ama y de la que se había hecho entrega al rey Federico de Sicilia. Condenado a ser quemado vivo juntamente con ella. Reconocido por Rogerio Doria, escapa al suplicio y se casa con su amada (Pampinea).
- Los amantes reunidos: Teodoro, enamorado de Violante, hija de maese Amérigo, su amo, la deja encinta. Lo condena a la horca. Mientras se le lleva, dándole latigazos, es reconocido por su padre. Puesto en libertad, se casa con violante (Lauretta).
- El infierno de los amantes: Anastasio de los Onesti, enamorado de una joven de la familia de los Traversari, gasta una gran parte de su fortuna para ser amado, pero no lo consigue. A instancia de sus familiares se retira a una de sus propiedades llamada Chiassi. Allí ve como un caballero da caza a una muchacha, a la que mata y hace que devoren los perros. Invita a los suyos y a los familiares de la joven a quien ama a que vayan a cenar a su casa. La joven ve a la muchacha que antes ha visto Anastasia convertida en pedazos por dos mastines. Temerosa de que pueda sucederle cosa parecida, consiente en tomar por marido a Anastasio (Filomena).
- El halcón: Federico Alberighi ama a una mujer por la que no es amado. Se arruina por conseguirla, hasta el punto que no le queda sino un halcón, único bien que puede ofrecerle. La dama lo acepta, cambia de sentimientos, se casa con Federico y le hace rico (Fiammetta).
- El grito: Pedro de Vinciolo va a cenar fuera de su casa. En su ausencia su mujer llama a un galán. Pedro regresa y ella esconde a su amante debajo de una cesta de pollos. Pedro cuenta que ha encontrado en casa de Herculano, con quien estuvo cenando, a un mancebo que cortejaba a la mujer de su amigo. Su mujer maldice a la esposa de Herculano. Por desdicha, un asno pisa los dedos del galán que está escondido debajo de la cesta. Este grita. Pedro acude y reconoce la traición de su mujer, con la cual, sin embargo, no riñe, a causa de sus gustos infames (Dioneo).
Jornada sexta
Es nombrada reina Elisa y propone que el tema verse sobre aquellas personas que por alguna acertada ingeniosidad supieron vengarse cuando se les quiso ofender; o que por una réplica atinada, una salida inesperada, supieron evitar una pérdida o un daño, o bien cerraron la boca a los lobos. Las historias contadas y sus narradores son:
- La mentira: un caballero le dice a una dama que monte a la grupa de su caballo prometiéndole que le contará una historia por el camino. La dama, viendo que se da muy mala maña para cumplir lo que le ha prometido, le pide que la vuelva a dejar a pie (Filomena).
- Lo inoportuno: el panadero Cisto hace reconocer, con una frase atinada, a maese Rogerio Spina que la petición que le ha hecho es inoportuna (Pampinea).
- La respuesta: Nonna de Puici cierra la boca a un obispo de Florencia con una rápida respuesta, dada en contestación a una grosera broma que este le dirige (Lauretta).
- El buen humor: Chichibio, cocinero de maese Conrado Gianfligliazzi, cambia, mediante una respuesta inesperada, la cólera de su amo en buen humor. Así se libra del castigo con que Conrado le había amenazado (Neifilia).
- La apariencia: maese Forese de Rabatta y el maestro Giotto, el pintor, volviendo juntos de Muggello, se burlan mutuamente de su apariencia (Pánfilo).
- La apuesta: Miguel Scalza prueba a ciertos jóvenes gentileshombres que los Baronci son los hombres más nobles del mundo, o cuando menos de la Toscana, con lo que gana una cena (Fiammetta).
- La adultera: la señora Felipa es sorprendida en compañía de su amante por su marido, que la acusa ante el juez. Ella se libra de toda condena mediante una respuesta pronta y atinada, y logra que se modifique la ley establecida contra las mujeres adúlteras (Filostrato).
- Lo desagradable: Fresco le dice a su sobrina que no se mira al espejo si, según dice, es verdad que le molesta ver gentes desagradables (Emilia).
- El amable: Guido Cavalcanti insulta con buenas palabras a varios caballeros florentinos que le habían provocado (Elisa).
- El limosnero: el Hermano Cebolla promete a unos campesinos mostrarles la pluma del ángel Gabriel; pero no encontrando en su lugar sino unos carbones, les persuade de que son los que habían servido para tostar a San Lorenzo (Dioneo).
Jornada séptima
Es nombrada reina Dioneo y propone que el tema verse sobre las artimañas de algunas mujeres con sus maridos, para satisfacer sus pasiones o para salir de un aprieto, habiéndose dado cuenta estos unas veces, y otras no, de su conducta. Las historias contadas y sus narradores son:
- El espíritu: Juan Lottheringhi oye llamar de noche a su puerta, despierta a su mujer, y esta le hace creer que se trata de un espíritu. Van a conjurarlo con oraciones y el espíritu se aleja (Emilia).
- La tinaja: Peronella esconde a su amante en una tinaja, cuando vuelve a casa su marido para decirle que la habían vendido; pero ella le contesta que la había vendido también por su parte a un hombre que se ha metido dentro para comprobar su solidez. Sale el hombre y la hace raspar por el marido, tras de lo cual se la lleva a su casa (Filostrato).
- El cólico: Fray Reinaldo está con su conmadre, y como los sorprende el marido, le hacen ellos creer que le estaba exorcizando las lombrices que tenía el hijo del matrimonio (Elisa).
- El pozo: Tofano deja una noche a su mujer fuera de casa y como ella finge que se arroja a un pozo dejando caer en él una gruesa piedra. Al ruido, sale Tofano de la casa y corre al pozo, ocasión que aprovecha su mujer para entrar en la casa y dejar a su vez fuera al marido, al que abruma a injurias (Lauretta).
- El confesor: un marido celoso se viste de sacerdote y confiesa a su mujer; esta le hace creer que amaba a un cura, el cual se acostaba todas las noches con ella. Mientras el celoso acecha a la puerta para sorprender a este sacerdote, la señora hace entrar a un amante suyo por el tejado hasta su habitación y se solaza con él (Fiammetta).
- La estratagema: Isabel, que tiene dos amantes, es visitada por uno de ellos, Lambertuccio, en ocasión en que el otro, llamado Leonetto, está con ella. Preséntase entonces el marido de Isabel, y esta hacer salir a Lambertuccio armado de una espada. Después el marido acompaña hasta su casa a Leonetto (Pampinea).
- El marido apaleado: Ludovico declara a Beatriz, su ama, el amor que siente hacia ella. Esta envía, en su lugar, a Egano, su marido, al jardín, y se acuesta con Ludovico, quien cuando se levanta, va al jardín y apalea a Egano, su amo (Filomena).
- La mujer justificada: una mujer se ata por la noche un bramante al pie para saber cuando viene su amante. El marido se da cuenta, y mientras sigue al amante, la esposa mete en la cama en su lugar a otra mujer, a la que el marido golpea y le corta las trenzas. Luego va en busca de los hermanos de esta y al ver estos que no es cierto lo que les ha contado le colman de injurias (Neifilia).
- Las tres cosas: la mujer de Nicostrato ama a Pirro, el cual, como prenda le pide tres cosas, las cuales cumple aquella. Además, le concede sus favores en presencia de Nicostrato, a quien hace creer después que no era cierto lo que había visto (Pánfilo).
- El aparecido: dos jóvenes de Siena aman a una mujer. Muere uno de ellos y se le aparece al compañero, en cumplimiento de la promesa que le tenía hecha, y le refiere todo lo que ocurre en el otro mundo (Dioneo).
Jornada octava
Es nombrada reina Lauretta y propone que el tema verse los engaños de que se hacen víctimas continuamente hombres y mujeres entre sí. Las historias contadas y sus narradores son:
- El estafador: Guijardo, que había concertado con la mujer de Guasparrudo acostarse con ella mediante la entrega de determinada cantidad, se la pide prestada al marido, y se la da seguidamente a la esposa como una restitución del préstamo que Guasparrudo le había hecho. Cuando este último vuelve de Génova, le dice Guijardo, en presencia de su mujer, que le había entregado a ella el dinero del préstamo, lo cual se vio obligada a reconocer la esposa (Neifilia).
- La capa y el almirez: el cura de Varlunga yace con Belcolora, le deja en prenda su capa y se lleva prestado su almirez. Poco tiempo después se lo devuelve, pero le hace pedir la capa que le dejó como garantía. La mujer, lanzando injurias y vituperios, se ve obligada a deolvérsela (Pánfilo).
- La piedra preciosa: Calandrino, Bruno y Buffalmacco van a la llanura de Muñón en busca de la piedra preciosa llamada Elitropía. Creyendo haberla encontrado, vuelve Calandrino a su casa cargado de piedras, y como su mujer le reconvenga, él se enfada y la golpea, y va después a contárselo todo a sus compañeros, que conocen el asunto mucho mejor que él (Elisa).
- El engaño: el Preboste de Fiésole ama a una mujer viuda, que no le corresponde y creyendo acostarse con ella, yace con su criada. En tal situación, los hermanos de la viuda se lo muestran al obispo (Emilia).
- El juez: tres jóvenes le quitan los calzones a un juez de la Marca, en Florencia, mientras este estaba administrando justicia en su sitial (Filostrato).
- Las píldoras: Bruno y Buffalmacco le roban un cerdo a Calandrino, a quien convencen para que se someta al experimento de hallarlo, tomando excremento de perro recubierto de acibar en forma de píldoras. Después, le obligan a que les haga un regalo, si no quiere que se lo cuenten a su mujer (Filomena).
- La venganza: un estudiante ama a una mujer viuda, la cual, enamorada a su vez de otro, deja aguardando sobre la nieve, durante una noche entera de invierno, al primero. Este, para vengarse, le hace pasar todo un día de mes de julio, desnuda, en lo alto de una torre, expuesta a las moscas, a los tábanos y al sol (Pampinea).
- Los dos amigos: dos hombres casados son amigos. Uno de ellos es amante de la mujer del otro, quien, habiéndose dado cuenta, se entiende con la mujer de su amigo, encierran a este en un cofre y, sentados ambos encima de la tapa, se solazan (Fiammetta).
- El pozo: con el pretexto de hacer entrar en una sociedad que salía en corso, Bruno y Buffalmacco llevan al doctor Simón a un lugar apartado, y lo arrojan a un pozo negro, donde le dejan (Lauretta).
- Los astutos: una siciliana, con un ardid, le quita a un mercader todo el dinero que este había traído a Palermo; pero el comerciante, fingiendo haber hecho un nuevo viaje y traído de él más mercancías que la primera vez, pide prestado dinero a la cortesana, y no le deja a cambio sino agua y borra (Dioneo).
Jornada novena
Es nombrada reina Emilia y propone que el tema verse sobre lo que a cada cual más le interese. Las historias contadas y sus narradores son:
- Los amantes engañados: la señora Francisca, a quien pretenden en vano dos jóvenes llamado Rinuccio y Alejandro, logra desembarazarse de ellos hábilmente. Alejandro se introduce por orden suya en una tumba, en la que se hace pasar por muerto, y Rinuccio va a sacarlo de ella; pero no pueden dar cima a su empresa (Filomena).
- La equivocación: avisada una abadesa de que una monja de su convento estaba acostada con su amante, se levanta apresuradamente y sin luz, para sorprenderla; pero como también ella está en la cama con otro, se pone en la cabeza los calzones de este, creyendo que era su velo. La monja, que se da cuenta, hace que la abadesa advierta su equivocación, por lo cual escapa al castigo y goza más que nunca de libertad para recibir a su amante (Elisa).
- El hombre engañado: a ruegos de Bruno, Buffalmacco y Nello, maese Simón, el médico, hace creer a Calandrino que está preñado; y este, para curarse, da a sus amigos unos capones y algún dinero, y queda aliviado, sin tener que dar a luz (Filostrato).
- Los dos jugadores: Lecco Fortarrigo se juega en Buonconvento todo su dinero y el de Lecco Angiulieri; echando luego a correr en camisa detrás de este último, y diciendo que le había robado, lo hace detener por unos labradores, se pone sus ropas, monta en su caballo, y vuelve a Siena, dejando a Angiulieri en camisa (Neifilia).
- El talismán: Calandrino se enamora de una muchacha; Bruno le fabrica un talismán, y le dice que cuando toque con él a la bella, esta le seguirá. Así ocurre en efecto, pero los encuentra su mujer juntos y provoca un escándalo (Fiammetta).
- Las palabras: dos jóvenes se alojan en una posada, y la posadera, por equivocación se acuesta con uno de ellos, mientras que su hija yace con el otro. Este, que se acuesta seguidamente, con el padre, le cuenta todo lo ocurrido, creyendo que habla con su camarada. Surge entonces una disputa entre ellos, y la madre pasa al lecho de su hija, donde logra, con sus palabras, arreglarlo todo (Pánfilo).
- Los lobos: Talano de Molere sueña que un lobo desgarra el pecho y el rostro de su mujer. Le dice que se guarde de los lobos; ella no lo hace, y el sueño llega a ser realidad (Pampinea).
- El burlador: el glotón Ciacco se venga de Riondello, por no haberle dejado comer unas lampreas, enviándole a beber cierto vino de maese Felipe (Lauretta).
- Salomón: dos hombres se presentan al rey Salomón para pedirle consejo, el uno sobre lo que debía hacer para encontrar amigos, y el otro sobre la manera de corregir a su mujer, que tenía muy mal carácter. Al uno le respondió que amase, y al otro que fuese al Puente de los Gansos (Emilia).
- La yegua: el padre Juan, a instancia de su compadre Pedro, hace un conjunto para convertir a la mujer de este en yegua; pero cuando llega el momento de ponerle la cola, el compadre Pedro dice que no quiere que la tenga, y echa a perder todo el hechizo (Dioneo).
Jornada décima
Es nombrado rey Pánfilo y propone que el tema verse sobre hermosas acciones. Las historias contadas y sus narradores son:
- El rey de España: un caballero Florentino, que sirve al rey de España, se cree mal recompensado, por lo cual el rey le demuestra que no es suya la culpa, sino de su mala suerte, y lo colma luego de presentes (Neifilia).
- La libertad: Guino de Tacco hace prisionero al abad de Cluny, y, habiéndolo curado del estómago, le devuelve la libertad. De vuelta a Roma, el abada reconcilia a Guino con el Papa Bonifacio, y este lo hace prior de los Hospitalarios (Elisa).
- El amigo: celoso Mitridanes de la fama de generosidad adquirida por Natán, y queriendo matarlo, le habla sin conocerlo. Este le da el medio de realizar su propósito. Va Mitridanes a un bosquecillo que Natán le había indicado, y reconociéndolo allí, se avergüenza de su crimen y se hace amigo suyo (Filostrato).
- La generosidad: el señor Gentil Carirendi, al volver de Módena, saca de la tumba, donde la habían enterrado como muerta, a una mujer a quien amaba; y después que la hizo volver a la vida, dio esta a luz un niño, que el señor Gentil entregó, así como a la madre, a Nicolás Caccianimico, su marido (Lauretta).
- El nigromante: Dianora le pide a Ansaldo un jardín que sea tan hermoso en invierno como en la primavera. Ansaldo se lo procura así, gracias a un nigromante. Entonces, el marido de Dianora permite a esta entregarse a la discreción de Ansaldo, quien, no menos generoso que el marido, la absuelve de su promesa; y el nigromante, por su parte, libera a Ansaldo de los compromisos que con él había adquirido, sin exigirle nada (Emilia).
- Carlos el Victorioso: habiéndose enamorado, ya en edad avanzada, de una jovencita, Carlos el Victorioso se avergüenza de su loca pasión, y casa honorablemente a la muchacha, así como a una de sus hermanas (Fiammetta).
- Lisa: habiendo llegado a conocimiento del rey de Aragón el ardiente amor que le profesa Lisa, va a visitarla durante su enfermedad y la consuela. Después la casa con un noble joven, se contenta con besarla en la frente, y a partir de entonces se considera como su caballero (Pampinea).
- El verdadero asesino: creyéndose Sofronia esposa de Gisipo, lo es de Tito Quinto Fulvio y se va con él a Roma, en donde se les reúne Gisipo poco tiempo después. Reducido a la miseria y creyendo que Tito lo había olvidado se acusa de haber matado a un hombre, con el fin de encontrar la muerte. Pero, habiéndolo reconocido Tito, se declara autor de aquel crimen para salvar a su amigo. El verdadero asesino, testigo del hecho, se denuncia a sí mismo; por lo cual el emperador Octaviano los hace poner a todos en libertad, y Tito casa a su hermana con Gisipo y reparte con él todos sus bienes (Filomena).
- La recompensa: viajando Saladino disfrazado de mercader, es acogido y obsequiado por maese Torello, el cual, como tenga que partir para la Cruzada, le fija a su mujer un plazo para volverse a casar. Hecho prisionero, es conducido ante el soldán para servirle de halconero. Pero habiéndolo reconocido, y habiéndose hecho reconocer por él, lo colma de bienes. Torello enferma y es transportado en una noche, de manera maravillosa a Pavía, donde asiste a los esponsales de su mujer, la cual, al reconocerlo, vuelve a vivir con él (Pánfilo).
- El ultraje: el marqués de Labizza se casa con una campesina de la cual tiene dos hijos, a los que finge matar. Luego le hace creer que, cansado de ella, ha tomado otra mujer, haciendo ver a su casa, en calidad de tal, a su propia hija, y echando a su mujer. Admirando la resignación con que soporta todos estos ultrajes, muestra hacia ella más amor que nunca, le devuelve sus hijos, que ya se han hecho mayores, le hace recuperar su rango en su casa y la respeta y hace respetar desde entonces como a su legítima esposa (Dioneo).
El Decamerón, de Giovanni Boccaccio: comentarios sobre la obra
La estructura del Decamerón de Boccaccio da inicio al auge de los relatos, de los cuentos y la novela corta en la literatura italiana. El autor presenta por medio de un lenguaje cercano los diferentes aspectos de la sociedad de la época. A lo largo de los cien cuentos se puede vislumbrar los aspectos fundamentales de tal sociedad. No en vano, en los distintos cuentos narrados el autor aprovecha su experiencia en diferentes cortes y en el ámbito social para acercar al lector a pormenores existentes en la sociedad. Pero veamos algunos de los temas tratados en la obra.
Un tema muy constante en toda la obra es la picarezca de la sociedad a todos los niveles. En ello participan personas de todos los estamentos, tanto de la alta sociedad, como del pueblo e incluso del eclesiástico. Con actitudes de este tipo los protagonistas no dudan en usar los medios que crean oportunos, a pesar de las consecuencias que puedan ocasionar, para conseguir sus fines. Temas como la muerte, la pasión desenfrenada, el libertinaje, la riqueza, la elevación y caída en la sociedad, el engaño, la burla, el robo o la violencia se suceden una y otra vez en las diferentes historias, acompasados por las diferentes facetas en las que se muestra el amor, tanto real como fingido, tanto pasional como volátil, tanto infantil como adulto,… el amor en todas sus facetas. Todo ello tratado, bien de forma cómica o trágica, según el cuento.
Pero quizás, el hecho más relevante, es la idea de que a través de estas historias se presentan características propias de la sociedad de la época. Se acerca al lector al mobiliario, a la distribución de las viviendas de la época, a la constitución de las familias, al papel del hombre y la mujer en la familia, al impedimento de enlaces matrimoniales entre miembros de diferentes clases sociales u otros asuntos propios de la sociedad.
No quedan atrás tampoco la descripción de múltiples oficios y ceremonias propias de la época, tanto ciudadanos como de la mar. Otro hecho a destacar de la obra es el presentar algunos nombres que podrían ser verdaderos, si bien no se tiene certeza de que lo sean, mezclados con cargos políticos, títulos nobiliarios y personas de alta alcurnia y miembros de la realeza reconocidos en la Historia, tales como Saladino o el rey de Aragón.
Para finalizar, tan solo comentar que la lectura de esta insigne obra de la literatura universal escrita por este maestro de la literatura italiana y mundial puede realizarse desde un doble punto de vista. Como obra literaria compuesta por un conjunto de relatos cabe la posibilidad de llevar a cabo su lectura como una obra que atraerá nuestra atención por la gran imaginación que despiertan sus protagonistas para alcanzar sus fines, sean cuales sean, ya lícitos, ya ilícitos. Ahora bien, el conjunto de sus descripciones pueden acercar a todo aquel que quiera profundizar en la composición de las diferentes situaciones sociales, en las costumbres, en la vestimenta y en otros pormenores sociales, que son mostrados en el Decamerón de Giovanni Boccaccio.
Anexo: otras obras del autor
- La caza de Diana (1334).
- El Filocolo (1336-1338).
- El Filostrato (1335 o 1340).
- La Teseida.
- La Comedia de las ninfas florentinas (Ameto) (1341-1342).
- Amorosa visión (principios de la década de 1340).
- Elegía de Madonna Fiammetta (1343-1344).
- Ninfale fiesolano (1344-1346).
- El Corbacho (1354-1355).
- Trattatello in laude di Dante.
- Argomenti in terza rima alta Divina Commedia.
- Rimas (cancionero amoroso).
- De montibus, silvis, fontibus, lacubus, fluminibus, stagnis seu paludis, et de nominibus maris liber (1360).
- De claris mulieribus (1361-1362).
- Bucolicum carmen (1367).
- De casibus virorum ilustrium (iniciada hacia 1355 y finalizada en 1373-1374).
- Genealogía deorum gentilum (iniciado antes de 1350).
- Epístolas.
- Traducción al italiano de las décadas III y IV de Tito Livio.
Bibliografía
- BOCCACCIO, Giovanni: El Decamerón, Madrid, M.E.Editores S.L., 1995.
- FERNÁNDEZ, Tomás y TAMARO, Elena. «Biografia de Giovanni Boccaccio». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona, España, 2004, disponible en la web https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/boccaccio.htm, consultada el 7 de diciembre de 2021.
- «Giovanni Boccaccio», en Wikipedia, disponible en la web https://es.wikipedia.org/wiki/Giovanni_Boccaccio#La_caza_de_Diana, consultada el 7 de diciembre de 2021.
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